Con más de 1.600 tiendas, cerca de 100.000 personas en su equipo y €31.000 millones en ingresos anuales, Mercadona no es solo el supermercado más reconocido de España. También es un ejemplo de cómo hacer la transición hacia una operación digital, con precisión analítica y foco total en el cliente.
Desde afuera, el cambio parece lógico. Pero llegar ahí implicó algo mucho más desafiante: cuestionar supuestos, validar hipótesis y rediseñar procesos a partir del comportamiento real de sus usuarios.
Eso es exactamente lo que hizo Mercadona Tech. Mientras otras compañías se enfocaban en mejorar métricas, ellos se enfocaron en lo que sucede entre el dato y la decisión. Porque entendieron que ahí está la clave del crecimiento sostenible.
El rol de Amplitude en la estrategia
Una de las herramientas clave en ese proceso fue Amplitude, que les permitió entender a fondo cómo las personas interactúan con sus canales digitales.
Con Amplitude el equipo pudo:
- Detectar patrones reales de comportamiento.
- Validar hipótesis con datos concretos.
- Tomar decisiones más ágiles y mejor fundamentadas.
No fue solo una cuestión de visualización: fue una forma de pensar las decisiones desde la evidencia, no desde la intuición.
La demanda que no se ve también se puede medir
El equipo enfrentaba un desafío invisible pero crítico: entender la demanda que no se llega a concretar. No la que compró, sino la que abandonó por falta de horarios de entrega que se adaptaran a su rutina.
Analizaron la conversión por franja horaria, identificaron puntos de fuga y calcularon el impacto económico de las oportunidades perdidas. Así lograron asignar recursos con mayor previsión, incluso antes de que los usuarios eligieran un horario.
El impacto se notó en dos frentes: más entregas confirmadas y menos frustración para quienes compran, respetando el tiempo del usuario.
Una experiencia de compra que encuentra al usuario, no al revés
En el recorrido digital, cada fricción cuenta. Identificaron que la sección “Ya comprados”, clave para acelerar la compra, estaba frenando el proceso por su diseño fragmentado.
Analizaron el comportamiento, cruzaron cohortes y embudos de conversión, y ajustaron la experiencia para que fuera más intuitiva. Detectaron que dividir la sección en dos pestañas (40 productos primero, 100 después) estaba afectando la experiencia, por lo que decidieron unificar la vista.
¿El resultado? Redujeron la fricción, vieron un incremento en los productos añadidos al carrito y una navegación más fluida.
La mentalidad detrás del éxito
El diferencial está en cómo Mercadona piensa el crecimiento: busca entender lo que pasa entre dato y decisión. Porque saben que ahí es donde se juega el crecimiento sostenido.
Con Amplitude como brújula y una cultura que prioriza el aprendizaje continuo, están redefiniendo qué significa hacer retail digital en serio.
Y eso, desde Minders, lo celebramos. Porque cada decisión bien tomada es una oportunidad para mejorar la experiencia, escalar con sentido y compartir aprendizajes que sirven a toda la industria.
Si estás liderando una iniciativa digital y buscás tomar decisiones con más claridad y respaldo, en Minders podemos acompañarte.
